martes, junio 27, 2006

La vida es un hotel


No hace ni una semana que comencé mi trabajo y ¡ya estoy cansada! Si, se que no tengo derecho a quejarme, pero son 8 horas seguidas sin parar, todo es nuevo, y cuando entras en un sitio que no conoces, aunque la base sea parecida en cualquier hotel, todos tienen sus peculiaridades, y más en este, que se sigue haciendo todo a la vieja usanza.

Creo que la vida del recepcionista es dura, se trabaja mientras el cliente se divierte...pero trabajamos sin duda, para que el cliente tenga una feliz estancia y se sienta fuera de su casa como en la propia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que te vaya muy muy bien en tu nueva vida en el hotel.

Desde un lugar lejano pero cercano a tu corazón, alguien que no te olvida

Roberto

Albert. dijo...

Todo comienzo es duro, hasta que las novedades se convierten en rutinas. ANIM!!!Cuentas con mi apoyo, de hotel a hotel ;-) Siendo verdad aquello de ser un trabajo duro aunque mucha gente piense lo contrario. Un día justo allí, pensé eso de trabajar para que el cliente se divierta al verles tan happys en el hall con sus cervezas y yo agobiado con el dueño malmetiendo al lado... Pero a todos nos gusta salir fuera y sentirnos bien recibidos ;-)

Anónimo dijo...

Que razon tenias cuando empezaste y que poco nos duro lo malo...