Hoy ha comenzado una nueva etapa de mi carrera profesional, soy la responsable de calidad del hotel donde llevo trabajando ya casi dos años. La verdad que ha sido un cambio que no me esperaba pero que sin duda me ha venido muy bien por varios motivos, aunque lo he pasado un poco mal durante el período de transición pues me he sentido mal sin tener culpa de ello. Bueno estos son los motivos:
1. Me veía muy joven estancada en un puesto de recepción que aunque es cierto que es lo que más me gusta hacer en el hotel, me resultaba ya un poco monótono...siempre repitiendo lo mismo y con mucho trabajo, a veces doblando turnos, madrugando mucho en el turno de mañana...eso sí disfrutaba mucho mi trabajo, y lo que más satisfacción me daba era que los clientes ya me conocían por mi nombre, te felicitan por el buen servicio, siempre quedan encantados del trato personal recibido. Algunos preguntan por mí personalmente, me han regalado bombones...que los clientes salgan del hotel con la sensación de que se sintieron como en su casa es la mejor motivación del recepcionista. Es un trabajo que me encanta y lo voy a echar mucho de menos.
2. Me había planteado parar un poco, no ahora ni dentro de un tiempo ya premeditado, pero sí que me apetecía hacer un alto en mi carrera profesional para formarme más, y de hecho había pensado en hacer una especialidad de calidad a largo plazo. Aún soy joven y es muy importante el reciclarse, aprender nuevas áreas y no centrarme en una sola cosa.
3. Creo que este nuevo puesto supone un reto grande para mí, voy a tener que trabajar muy duro pero voy a esforzarme mucho para aprender, porque además del departamento de calidad, dos días a la semana cubriré a mi compañera comercial interna del hotel que se encarga de los salones para reuniones, congresos y BBC (Bodas Bautizos y Comuniones), lo que me permitirá además obtener conocimientos en otro área del hotel, que también me gusta mucho el departamento de eventos.
Todo esto se traduce en más responsabilidad, más trabajo, pero también mejorar y aprender, un sueldo más alto, un reto profesional y una motivación, y también mejor calidad de vida en cuanto a horarios y descansos. Espero que salga bien, pero si no fuera así al menos no me quedaré con la sensación de no haberlo intentado, ya sabéis lo que dicen, el que no arriesga no gana. Agradezco además la oportunidad que se me ha dado y que hayan pensado en mí para ocupar el puesto. Espero que todo vaya bien, y nunca olvidaré mi recepción, donde tanto he aprendido, tantos buenos momentos he pasado y además he tenido los mejores compañeros que jamás hubiese imaginado.
