domingo, agosto 19, 2007

MER, GALLEGA EN ASTURIAS

Mer vino a visitarme a Oviedo en mis últimos tres días de descanso (que finalmente se alargaron a cuatro, yuhuu), empezamos visitando la Feria Internacional de Muestras en Gijón, que se lleva celebrando 50 veranos y que es ya todo un símbolo para los asturianos. La feria consiste en un montón de stands organizados en diferentes pabellones donde puedes encontrar una variedad inimaginable de artículos: coches, caravanas, motos, casas prefabricadas, sofás, muebles, baterías de cocina, productos de limpieza, masajeadores, y un sin fin de productos tipo teletienda. A mi me encantan estos últimos porque en muchos stands hay demostraciones en vivo y en directo, vamos es como la teletienda en directo, las personas que ponen en práctica los productos que venden llevan un micrófono de esos a lo Madonna y van vendiéndote las maravillosas cualidades del producto a la vez que lo utilizan: sartenes, cera para cuero, ralladores que pican, cortan, trocean, muelen, baten, abridores, productos para limpiar chapa, colgadores...yo la verdad que lo vivía...me gustaba probar los masajeadores y la silla que daba masajes, que pasada cerré los ojos y me relajé muchísimo pero cuando los abrí me moría de la vergüenza porque me estaba mirando mucha gente, jajaja, yo allí toda espatarrada en la silla relax. También hay puestos de productos de otros países como la India, Rusia, Colombia...yo me compré un broche de una matrioska de muchos colores que queda precioso en cualquier prenda además de original. Mer me regaló un colgador para la puerta de mi habitación que pone. "Aquí duerme una princesa", a ver si saco una foto y os lo enseño porque es muy bonito.

Al día siguiente seguimos la visita a Ovetus por los monumentos prerrománicos de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco con la subida al cristo desde donde se divisa una preciosa vista de toda la ciudad. Repusimos fuerzas comiendo en una sidrería local, poco conocida pero de las que prestan de verdad, de barrio con una cocina riquísima y por un precio muy asequible, comimos una riquísima merluza a la sidra en la sidrería Padre Suárez. Continuamos nuestra visita a la capital del Principado recorriendo todo el caso antiguo, catedral y centro (no faltó la foto con la estatua de Woody Allen). Por la tarde tras descansar un ratito quedamos a cenar con unos amigos, la verdad es que a Mer le sorprendió lo bien y mucho que se come en estas tierras. Tras una copa tranquila salimos de fiesta por el antiguo, y la fiesta se alargó hasta bien entrada la mañana.


El sábado fuimos a Lastres, es mi pueblo asturiano preferido, con esas vistas tan preciosas y sus cuestas empedradas, el inconveniente fue que el tiempo para nada nos acompañó y llovió a mares suspendiendo la obra de teatro que realmente nos había llevado hasta allí.


El domingo fuimos hasta cerca de Tapia de Casariego, a la playa de Portella, un paisaje precioso. Después de comer dimos un paseo por los acantilados y mereció la pena el viaje hasta allí. Por la tarde y un poco apurados fuimos a ver una obra de teatro costumbrista a Llaranes en Avilés, y el tiempo nos aguantó sin llover y riéndonos un rato. Cuando terminó fuimos a Avilés al concierto de Burning dentro del programa "La Mar de Ruido" en el parque del muelle, me gustó este grupo que la verdad no lo conocía, tan sólo la canción de "¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?", además le daba un toque muy especial el que tocaran en la marquesina de la banda.


El lunes y último día de la estancia de Mer aquí en Asturias, fuimos de compras a Parque Principado clausurando la visita con una buena conversación tomando unas sidras.

Se puede ver todo el reportaje fotográfico aquí.

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