THE LONDON EXPERIENCE VOL. I

Por fin, ya está aquí nuestra crónica de Londres, me ha costado mucho ponerme en serio a escribirla, pero se que me encantará rememorar el viaje.

Salimos del aeropuerto de Asturias directamente a Stansted, y mientras esperábamos a embarcar, nos encontramos con Loreto, lo pasamos genial charlando con ella, que nos contó que iba hacia Londres de visita relámpago y después seguía el viaje a Polonia, ya que iba a la boda de unos amigos…nos encantó encontrárnosla y nos dio un montón de consejos sobre el transporte y el metro. Vamos, que nos dio las primeras pinceladas de la ciudad, ya que ella vivió allí una temporada, explicándonos como funciona el metro y echando un vistazo a nuestro planning: ¡Pero si aquí hay cosas que no conozco ni yo! – nos dijo. Justo al lado de Loreto, iba una pareja de Oviedo, que nos pidió ver nuestra planificación del viaje (día por día, por horarios de apertura, proximidades y promociones de la London Pass)…Una vez en tierra, nos sacamos una foto de recuerdo con Loreto ya en el Reino Unido y fuimos a coger el Stansted Express. ¡Gracias Loreto por ayudarnos cuándo llegamos!.

Cuando llegamos a Liverpool Street y salimos al vestíbulo principal, casi nos morimos, millones de personas caminaban de un lado a otro, parecía una película en modo rápido…estábamos hasta mareados y no sabíamos muy bien hacia donde tirar, jajajaja. Una vez situados, buscamos el camino hacia el Bed & Breakfast donde nos alojamos, en la zona de King Cross, y la verdad, fue muy fácil encontrarlo, porque estaba según salías de la boca del metro, muy bien comunicado con la estación de tren y metro a la vuelta de la esquina. No esperábamos grandes lujos, pero la habitación estaba limpia, daba a una calle muy tranquila, teníamos baño en la habitación, además de calefacción, un kit para hacer té o café, secador de pelo, estaba genial para ir a descansar después de nuestras pateadas por London City.


Bien, esa tarde intentamos aprovecharla al máximo, lo primero que hicimos fue ir a los Grandes Almacenes “Harrods”, llegamos un poco justos de tiempo (sólo abren hasta las 20 horas), pero la zona más bonita donde está la carne y el pescado pudimos verla perfectamente, y es preciosa, como si fuese un mercado antiguo, los dependientes con su gorrito, todos uniformados como antaño. En ese momento, vimos entrar a un señor con dos guardaespaldas y un policía, al principio yo me quedé pensando que me sonaba su cara pero no caía, miré a Aique y él estaba también pensando en esa persona que acababa de entrar y parecía que los empleados le hacían reverencias…¡pero si es Al-Fayed!, como le teníamos al lado y nos quedamos con una cara de panoyos total, nos saludó moviendo la cabeza hacia abajo, y estábamos alucinados…Después salimos de Harrods, echando un vistazo a los escaparates y limusinas que esperan a la puerta, y fuimos caminando poco a poco hacia Buckingham Palace.

En el plano parecía estar más cerca, pero nos metimos una buena pateada, pero mereció la pena, aunque hacía frío nos encantó caminar por Londres, aunque tengo que reconocer que cuando pasamos por Hyde Park, casi no había iluminación y pasé un poco de miedo. Íbamos pisando hojas que crujían bajo los pies, hasta que llegamos al Palacio, que bonito estaba iluminado de noche, ya que las otras veces que estuve estaba lleno de turistas, nos hicimos fotos, nos sentamos un rato delante a contemplarlo, y ya eran casi las 21.30 horas, de vuelta al hotel, entramos en un pub a tomar una pinta. Parecíamos unos ingleses más, pues al ser los dos rubios de ojos azules, pasábamos por foráneos. Era un típico pub inglés con una decoración chula, y allí nos relajamos un rato antes de ir a recargar las pilas, porque empezaba nuestra aventura londinense, sólo acababa de comenzar tras una pequeña toma de contacto.

Hasta aquí la crónica del primer día, próximamente más post del viaje, sólo en uno me resultaría imposible resumirlo...