En los días que pasé en Santander, mi madre me había puesto en cajas un montón de cosas que había en mi habitación para "que seleccionase" lo que me interesaba y tirase lo que ya no quisiera. Encontré un montón de pequeñas cosas que guardaba como pequeños tesoros y me resultó más que difícil decidirme. De repente, encontré condensados un montón de recuerdos de mi vida en diferentes formas: los cuadernos que escribió mi abuela a modo de diario, sus películas y libros de Agatha Christie, sus películas VHS, CD's, algún cassete, los hilos con los que cosía, se me hacía duro tener que desprenderme de todo. En cuanto a mis cosas, la verdad que tiré mucho pero no pude deshacerme de otras muchas como las Cartas a Marilyn (las originales manuscritas), libros de cuando era pequeña como la colección de "Leo, leo", la colección de "Cuentos Disney", una colección entera de diferentes títulos de cómics, etc. Muchos de ellos están ahora conmigo de nuevo, otros los dejé allí y otros cuentos infantiles los di para que otros niños puedan leerlos y releerlos como hacía yo.
También encontré mis dientes de leche y dibujos que le hice a mi madre de niña, había uno que decía: Te quiero mucho mamá, hoy en el colegio vimos "apositivas".
Tenía guardadas entradas y tickets de muchos viajes: París, Praga, Madrid, la entrada a mi primer concierto en 1990 "Los Inhumanos" que costó 500 pesetas, la entrada a la casa del terror del Parque de Atracciones de Madrid del viaje de estudios, fotos, felicitaciones, cartas de amig@s, peluches, Mr. Potato, un enanito de Blancanieves sin sacar de su cajita, un peluche de un oso amoroso y otro de un tigre que ahora está con nosotros en casa.
Tenía un montón de apuntes y de trabajos, me di cuenta de lo mucho que había estudiado y esforzado...y sí, los tiré todos, siempre pensando que vas a necesitar los apuntes...y en 8 años jamás los he vuelto a consultar. Hacer "limpieza general" para mi es deshacerse de cosas materiales pero para nada sentimentales, pues guardo toditas esas vivencias dentro de mí.
8 comentarios:
:-) Estamos a la par... que fuerte la cantidad de papel que hemos escrito, verdad? Y lo que nos queda... lo que nos queda...
Jo, pues a mí que no me gusta tirar nada me cuesta un montón decidirme y claro, así tengo el armario hasta arriba de ropa y un montón de cajas debajo de la cama y encima del armario. El día que me mude va a estar la cosa jodida. Encima últimamente me han regalado un montón de movidas. :S Lo peor es que aún sigo teniendo sitio para más...
Renovarse o morir. Comienzas una nueva etapa de tu vida :-)
Son recuerdos de tu vida desde pequeña que aunque haya a veces que hacer orden y limpieza, siguen estando contigo. Algunos da pena tirarlos y otros guardalos pero es un paso de transición de una etapa a otra nueva independizada ;-)
¿No notaste entonces lo pesadas que son las cosas materiales y los ligeros que son los recuerdos que dejan? Hay que volar con los recuerdos...
Y que hiciste con los diarios de tu abuela? :)
Que no mienta que no tiró nada y me llenó la casa de pelucheeeessss!!!
P.D. Y yo encantado jijijiiji
Ivich: eso los he guardado, es la mejor herencia que me dejó mi abuela, eso sí, tengo que confesar que aún no me atrevo a leerlos, porque cuando lo intento me pongo a llorar, los escribió en sus últimos años y son todas las historias que ella siempre nos contaba.
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