DIAS EN LEON

Cierto es que últimamente tengo el blog bastante abandonadito, trabajo bastante y el tiempo libre que tengo lo aprovecho para hacer escapadas y el tiempo cunde mucho, no sólo va a ser trabajar en la vida ¿verdad?. A principios de agosto me fui con mi chico a un pueblecito que se llama Huerga de Frailes, es un pueblo encantador, y de gente amable. Está situado en la comarca del Páramo Leonés, cerca de La Bañeza. Bañado por el rio Órbigo próximo al pueblo, antiguamente río truchero. En Huerga hay poca población que día a día envejece más, pero en los veranos el pueblo cobra vida y se llena de gente, niños y sobretodo hay mucho turismo asturiano. Da gusto pasear por sus calles, tranquilas sin tráfico apenas, los niños y mayores andan en bici, se respira un aire más limpio, se come muy bien (el panadero va pasando por los diferentes pueblos vendiendo un riquisímo pan de pancha y madalenas) y sobre todo se duerme de vicio porque no se oye ni un ruido por la noche. Allí están pasando el verano mis nenas, así que como con ellas me siento una más hicimos muchas cosas juntas, sobre todo bañarnos en la piscina, jugar a "Gallo, gallina" y participar en el concurso de salto más original en la piscina, desde imitando a Sin Chan o relinchando como un caballo, cualquier idea era buena. Por las noches, jugabamos al ahorcado y después siempre tocaba un cuento animado con actores y todo. Fue una pena porque el día que tuve que marcharme (tenía que trabajar por la tarde) empezaban las fiestas del pueblo con copa y farias :P. Sus fiestas son el primer domingo de agosto, y en ellas hay baile como lo había antiguamente en la plaza de los pueblos. Uno de los días Sopas de Ajo en cazuela, como toda la vida. Otro de los días es la gran chocolatada y la asociación del pueblo "El Pendón y La Chaveta" organiza la mejor de todas en honor de los asturianos que veranean allí, la Fiesta del Cabrito a la Estaca. Según nos contaron después no paró la folixa hasta tres días después, a ver si el año que viene tengo más suerte y puedo disfrutarlas. Uno de los días hicimos una pequeña excursión a Astorga, que está a unos 15 minutos de La Bañeza, llegamos en nada, a pesar del calor axfisiante que hacía ese día y que la Vuelta Ciclista a León pasaba por la ciudad ese día pudimos visitar lo más significante de esta preciosa población castellana, El Palacio Episcopal de Gaudí, la catedral, el Museo del Chocolate y la plaza del ayuntamiento donde repostamos fuerzas en una terracita viendo como los muñecos situados en la campana de la fachada daban mamporrazos a las horas y media y en punto. Pasamos un día estupendo de turismo, terminando de ver la vuelta ciclista, haciendo algunas compras y llenando los ojos de bonitos monumentos.

Al día siguiente, último ya, aprovechamos la mañana para ir al mercado de La Bañeza, un mercado enorme que casi no pudimos ver entero, donde calleron unos zapatos rojos preciosos. Me encantó disfrutar de esos dos días de descanso fuera de Oviedo, me dio la sensación de que había despejado mucho y de que parecía que hubiera pasado una semana en vez de dos días.