Ayer fuimos a la fiesta sorpresa de cumpleaños de Mary, aunque nos dijo que algo se olía, se llevó una alegría enorme cuándo se encontró en la casa de su novio a: su familia y sus amigos todos con gorritos de Piolín, la casa decorada con globos y guirnaldas, y nosotros escondidos en el baño saliendo unos detrás de otro en plan: ¡Sorpresa!. Según avanzaba la fiesta y tras abrir los regalos, su padre tocó la guitarra y fue un momento especial cuando la ví con la lágrima colgando cuándo su padre le tocó una nana que le cantaba cuándo era pequeña. Y después se nos hizo la noche conversando, fue una agradable tarde de sábado.
domingo, abril 06, 2008
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1 comentario:
Felicidades a tu amiga. Y a su novio por tener un baño en el que quepa tanta gente. En mi baño cabemos tres apretados y se tiene que meter uno en la ducha. Pa mi que nunca me van a hacer una fiesta sorpresa en casa, jiji.
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