viernes, octubre 16, 2009

UNA VEZ FUI ACTRIZ


Todo empezó cuando a Peke le propusieron participar en una grabación sobre un caso de terapia práctico y "real" que serviría para las prácticas de un máster de una conocida cadena de psicológos (no diré el nombre para no hacerle publicidad, jajajaja).

Personaje de Peke: "Jesús": hombre treintañero, casado, funcionario administrativo y ludópata. El personaje de "Jesús" compartía su vida con "Aida": mujer treintañera y encargada de una tienda de ropa. Personaje de Meli.

Era un papel sencillo, apenas un par de frases y el resto era sólo estar "presente". Por eso cuando Peke me lo planteó, me dije: genial, al fin y al cabo es una nueva experiencia y así me saco unas pelillas...empezaron los ensayos, y yo repitiendo como un papagayo mis tres o cuatro frases.



- Hola, soy Aida tengo 33 años y soy encargada en
una tienda
de ropa.

- Al principio no, pero luego empecé a sospechar
y pensé que
me estaba engañando con otra, cuando me lo contó...creí que me
moría,
pero....luego lo hemos superado juntos..

Peke me enseñó como respirar y que expresiones poner, el como vocalizar lo dejó por imposible...así que al día siguiente llegamos al psicospa dónde se grabó y empezamos con la grabación de la primera sesión, allí que llego yo con mi maleta trolley llena de ropa (este trabajo constaba de 20 sesiones donde el paciente va a ver a la psicológa), por lo que suponía que cada día tendría que aparecer con una ropa distinta...Hasta que empezamos a grabar pasaría un par de horas, las que tardaron en colocar todas las cámaras, micrófonos y demás parafernalia, creo que en ese momento me di cuenta que no me gustaría ser actriz, porque soy muy impaciente, y que no me extraña que Marilyn Monroe llegase tarde a los rodajes (vas a la hora y tienes que esperar una eternidad...) ;-D

Ese primer día sólo hicimos una sesión, cuando estaban planificadas grabar al menos tres...mi gozo en un pozo, que duro es esto del performismo y la interpretación...así que la grabación se alargó durante varios días más (uno de ellos en balde porque al llegar al psicospa donde se hacía la grabación no había luz... aunque aprovechamos el tiempo para pasarlo bien charlando animadamente con Raul y Georgiana, el chileno y la rumana más divertidos de la capital...). Yo en esos momentos no paraba de acordarme de Miri, que había estado viviendo en Rumanía, y que en esos momentos estaba por Chile (raras coincidencias...).

La grabación por fin, terminó sin mi (me grabaron unos planos generales) para enchufar si hacían falta, y ya fue Peke quién siguió grabando las terapias de relajación. Hace un par de semanas, por fin, grabamos los exteriores en una cafetería, y dimos por finalizado el trabajo. La experiencia ha sido buena, sin embargo, es un trabajo al que respeto mucho más desde entonces, y reconozco que hay que valer muy mucho para ello...en fin, nunca escucharé eso de "And the Oscar goes to...", eso mejor se lo dejo a Peke, que ahora me doy cuenta del gran valor de su trabajo y el esfuerzo que conlleva.

1 comentario:

Yo dijo...

Di que sí ;)