viernes, julio 21, 2006

AGOTADA


Aún me quedan dos turnos de noche y estoy muerta de cansancio, el domingo por la mañana salgo a primera hora y a dormir, ya que el lunes 24 me reincorporo en el nuevo hotel a las 7 de la mañana. No me gusta nada trabajar de noche, mi cuerpo no está acostumbrado y me paso el día siguiente durmiendo, así que no tengo vida social de ningún tipo...solo pienso en que estas dos últimas noches pasen rápido, aunque sin duda serán las peores, viernes y sábado hay muchísimo movimiento en el hotel...gente que entra y sale, y otra que busca a última hora un lugar donde alojarse. Pero el resultado final creo que ha sido satisfacctorio, sólo me habían formado tres noches (y dos de ellas no fueron para nada productivas), así que creo que me he desenvuelto muy bien y lo he hecho lo mejor que he podido. Si bien es cierto, que el turno de noche en este hotel nada tiene que ver con ser portero, puede ser casi el turno en el que más trabajo hay, con la ventaja de que no te suena el teléfono, y si es día entre semana la gente se retira no muy tarde a descansar. En este hotel hay que hacer de todo, es el no parar, el primer día no me dio ni tiempo de acabar la tarea, y luego por la mañana pronto a preparar los desayunos...este post se lo quiero dedicar a todas aquellas personas que trabajan por la noche, por ser para mí un trabajo duro y acabar la jornada hecho polvo cuando todos empiezan el día más frescos que una lechuga, y te tienes que ir a dormir de día, con un calor horrible en la calle, y ya cuando despiertas tienes casi que volver a empezar el trabajo. Definitivamente, no me gusta trabajar de noche. ¿Qué opinais los demás?. Que las estrellas de la noche os guíen en vuestros turnos nocturnos ;-)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Venga, wapa.

Aunque estes agotada, saca fuerzas de flaqueza para salir adelante.

Para mi también ha sido dura haciendo bastantes horas extras, y agobiado por proyectos varios.

Que tu nueva aventura hotelera sea muy buena para ti, y comiences con buen pie

Little Dreamer dijo...

Bueno, pues trabajar de noche no debe ser lo mejor del mundo, pero si te sirve de consuelo, trabajar de día tampoco es mucho mejor, jaja. Eso de que los demás llegamos frescos como lechugas a las 8 de la mañana... ejemmmm. La historia es esta: si trabajas mañana y tarde, llegas a casa ya a unas horas que te apetece poco más que irte a dormir para descansar un poco. Si trabajas de mañana, eso implica que te pegas un bue madrugón. Llegas a casa a las 3 y pico de la tarde, y cuando comes tienes que dormir una siestecilla, así que ya se te va media tarde en eso. Y como las siestas te dejan un cuerpo lamentable (por lo menos a mí), la otra media andas dando vueltas de un lado para otro con dolor de cabeza y una mala leche que no hay quien te aguante.

Moraleja: hagamos la primitiva.