El otro día estábamos tomando una cerveza para despejar en el R'N'R Circus cuando de repente teníamos sentados con nosotros a un chico senegalés y una mujer china, y la verdad que me hizo reflexionar todo aquello. Aique y yo estábamos divagando sobre los misterios de la vida frente a un fresco zumo de cebada, cuando apareció por allí un chico negro vendiendo pulseras, carteras, cinturones, etc. Todos los veranos, mi chico se compra una pulsera de cuero que le dura justo un año, y ya tocaba pues, comprarse la de este verano, así que aprovechamos a comprar ese artículo, que si bien puede parecer una tontería, para él tiene un significado mágico. Invitamos a "Sherin" que así dijo que se llamaba y al menos eso entendimos (seguro que no se escribe ni por asomo así) a sentarse en nuestra mesa y a tomar algo, y empezamos a escoger "la pulsera" mientras hablábamos con él. Era muy agradable, aunque hablaba poquito español, llevaba sólo un mes en Asturias, y de repente sentí que ojalá pudiese hablar su idioma para decirle que valoro muchisímo lo que ha hecho, dejarlo todo en su país, su familia, sus amigos, sus raíces, para venir aquí donde no tiene nada ni nadie a buscarse un futuro mejor. Entonces me di cuenta, lo egoísta que soy a veces, lo que me quejo por tonterías...cuando estaba inmersa en estos pensamientos, entonces apareció nuestra "amiga china", no se pronunciar si quiera su nombre, pero se trata de una mujer china que conocemos desde hace bastante tiempo, que siempre aparecía por los bares o cafeterías donde íbamos a tomar nuestras cervezas o tés, y que cada tarde/noche encontrábamos...recuerdo que muchisímas veces le compramos cositas: rosas, un sin chan que llevamos en el coche y que canta, una muñeca con el pelo verde y un ojo a la birulé que también canta, un arlequín que es un llavero...La chinita casi que nos tenía cariño, y le hacía una ilusión encontrarnos, jajaja, se partía ella sola, incluso en carnaval nos la encontramos que ibámos disfrazados y nos dijo que íbamos guapisímos. El último día que la vimos nos contó que se volvía a su país, pero que regresaría, desde entonces no volvimos a verla y eso que si nos acordamos de ella. El otro día justo cuando "Sherin" estaba con nosotros en la mesa, alguien me picó en la espalda, que sorpresa cuando me giro y la veo a ella, con sus rosas en el brazo y un montón de peluches colgando...era ella!!, decía: cuánto tiempo vosotros, sin yo veros!!, me contó que había estado en China, que estuvo embarazada, y que allí había dado a luz a dos gemelas, le pregunté si tenía fotos en el móvil de ellas, y me las enseñó: el corazón se me derritió al ver a dos preciosas niñas con mucho pelo y el chupo puesto, eran preciosas. Explicó que las había dejado allí en "su país"...y otra vez me puse a pensar...en lo que se debe sufrir al dejar a tus dos hijas bebés a tantos kilómetros de distancia, y cada vez se me hacía más insoportable la idea de que pueda haber gente que sea racista y no quiera aquí a inmigrantes, cuando ni siquiera se han parado a pensar porque están aquí, que nivel de necesidad tan grande han de tener para dejar a dos bebitas, a tus dos hijas tan lejos, para mientras intentar darles una vida mejor. El que lo deja todo por mejorar sus condiciones de vida, tiene valor, espíritu combativo, competitivo, ganas de hacer cosas. Y eso quizá es lo que le hace falta a España ahora mismo, una inyección de ideas nuevas y de formas diferentes de hacer las cosas.
sábado, julio 12, 2008
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