El día que comencé mis vacaciones fui con mi amiga Tania a Salamanca, el viaje fue estupendo, tranquilo y a pesar de que empezamos a notar el frío según entrabamos en Castilla, me encantó el paisaje, todo muy llano, viendo los molinos de viento, y como cambiaba el paisaje según habíamos pasado León. Llegando a la capital charra, encontrar el hotel nos costó un poquito, pero una vez instaladas empezó nuestra visitia a la ciudad universitaria española por excelencia. Nuestro primer contacto con la ciudad fue una primera toma de contacto con el casco antiguo, la plaza mayor, las catedrales vieja y nueva, la casa de las conchas y la universidad. Costó encontrar el astronauta en la fachada de la catedral nueva, pero era cierto que estaba y existía...fue muy divertido, porque ibamos riéndonos pensando que era mentira y un señor nos indicó donde era, y al principio no lo veíamos, hasta que otro curioso se pasó por allí y le vimos mirando hacia la dirección donde estaba el astronauta infiltrado...La ranita también la encontramos, ya no hay exámenes que aprobar, pero a ver si es verdad que nos da suerte. Después de cenar, nos fuimos de fiesta...increible pero cierto que parecía un sábado y era un martes, mucha fiesta y llegué a la conclusión de que poca gente estudia allí me parece a mí :P Lo pasamos muy bien a pesar del clavo que nos dieron en el "Tintín" ¿eh, Tani? ¡Esos chupitos!.
Y la próxima entrega...."Ciudad Rodrigo, Las Edades del Hombre".
1 comentario:
Las ciudades universitarias pequeñas tienen el encanto de ser un paraíso donde nadie parece tener prisa ni obligaciones que atender.
Espero que la ranita te haya dado suerte y el 2007, año venidero dentro de muy poco, sea uno de los mejores de tu vida.
Que la buena suerte de la ranita te acompañe
Roberto
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