domingo, enero 27, 2008
PELUCHILANDIA
¿QUE COLOR TE REPRESENTA?
Test ¿Qué Color Te Representa?
Rosa
Eres romántica, compasiva y ¡¡tan regalona!! Quieres un mundo feliz para todos y sufres cuando las cosas no salen como tú deseas. No te preocupes, tu belleza interior hace feliz a todos los que te rodean.
PINCHA EN EL DIBUJO Y DESCUBRE CUAL ES TU COLOR
Sin embargo...
La gente que me conoce bien sabe que amo el color azul...no sé porque no escogí la plantilla del blog de color azul si lo suelo llevar todo de azul, si es turquesa mejor. Adoro el azul en todas sus modalidades: turquesa, cielo, mar, azul verdoso, marino, añil...cuando iba al instituto solían decirme que siempre iba vestida del "color que predomina" y desde entonces el turquesa o azul claro se llama así "el color que predomina". Siempre he adorado el azul, hasta nuestro sofá es azul turquesa, jajaja. Intento variar un poco porque tuve una temporada que siempre iba de azul, abrías mi armario y todo era ropa azul, ahora tengo cosas de más colores...Espero que este cambio en el color del blog os guste, ya que sin duda soy más yo, aunque diga el test que el color que me define es el rosa.
martes, enero 22, 2008
SIMS Y NELLY FURTADO
Y esta es la versión de los Sims, no sabía que se podía hacer esto, jugué a los Sims cuando salió el primer juego para el PC con mi amiga Miriam. Estábamos enganchadas, venga a hacer casas y amueblárlas con el truco del dinero, que teníamos siempre muchos fondos económicos. Me acuerdo una vez que hice que una pareja de Sims se quisiera mucho y tuvieron un churumbel, pero siempre estaba llorando y una vez me lo quitaron los servicios sociales por tenerle desatendido, pobrecillo. Otra vez se me quemó la casa, porque no sabía que había que poner alarma contra incendios...es un juego muy entretenido y por lo que veo se pueden hacer hasta vídeos musicales.
domingo, enero 20, 2008
LA VICTIMA
domingo, enero 06, 2008
DIA DE REYES
- Un cenicero de una Pin Up.
- Un libro de Marilyn Monroe de Taschen.
- Un bolígrafo de Betty Boop.
- Un néceser con denseredante para el pelo, un cepillo, gel de mandarina, una manopla de sapo para jabonarse la espalda, una colonia de fresa, un osito de peluche...
- Un reloj.
- Una taza de Betty Boop que trae una caja preciosa para guardar secretos.
- Una pulsera y un anillo de piedrecitas negras brillantes.
- Unos pendientes de trisqueles.
- Una colección de cinco pelis de Woody Allen.
- Los DVD de "Cantando bajo la lluvia" y "My Fair Lady".
- Unos calcetines-zapatillas de cebra para estar en casa.
- Un toallero de esos que calienta las toallas para el nidito de amor.
- Un estuche de maquillaje.
- Un vela perfumada.
- Un anillo.
A decir verdad, no era tan guapa. No destacaba de ninguna manera. Su ropa no era nada especial. Su pelo aún estaba despeinado de haber dormido. Tampoco era demasiado joven; debía andar por los treinta (no es una "chica" propiamente hablando). Pero aún así, lo sabía desde 100 metros de distancia: ella es la chica perfecta para mí. En el momento en que la vi, hubo un terremoto en mi pecho, y mi boca se quedó seca como el desierto.
Quizás tú tengas tu propio tipo favorito de chica. Una chica con tobillos pequeños, o grandes ojos, o graciosos dedos, o quizás, sin razón aparente, te gustan las chicas que se toman su tiempo para comer. Yo tengo mis preferencias, por supuesto. A veces, en un restaurante, me encuentro mirando a una chica porque me gusta la forma de su nariz.
Pero nadie puede decir que su chica ideal corresponde a un tipo preconcebido. De la misma forma que me puede gustar una nariz, no recuerdo la forma de su nariz (o incluso si tenía una). Todo lo que puedo recordar es que no era una gran belleza. Es extraño.
"Ayer vi en la calle a mi chica ideal", le digo a alguien.
"¿Sí?", contesta. "¿Guapa?"
"No demasiado."
"¿Era tu tipo, entonces?"
"No lo sé. No puedo recordar nada de ella; la forma de sus ojos, ni el tamaño de sus pechos."
"Extraño..."
"Sí, extraño".
"Bueno, entonces," me dice, aburrido, "¿qué hiciste? ¿La hablaste? ¿La seguiste?"
"No. Sólo me la encontré por la calle."
Ella anda de este a oeste, y yo de oeste a este. Realmente es una bonita mañana de abril.
Ojalá pudiera hablar con ella. Media hora sería suficiente: sólo preguntar sobre ella misma, contarle cosas de mí, y (lo que realmente me gustaría hacer) explicarle las complejidades del destino que habían llevado a nuestro encuentro en una calle del barrio de Harujuku en una bonita mañana de abril. Era algo que seguramente estaba lleno de secretos, como un antiguo reloj construido cuando la paz llenaba el mundo.
Después de hablar, comeríamos en algún sitio, quizás ver una película de Woody Allen, parar en un pub a tomarnos algo. Con algo de suerte, podríamos acabar en la cama.
La posibilidad llama a las puertas de mi corazón.
Ahora la distancia entre nosotros ha aumentado hasta los 100 metros.
¿Cómo puedo abordarla? ¿Qué podría decir?
"Buenos días, señorita. Piensa que podríamos emplear media hora en una conversación?".
Ridículo. Parecería un vendedor de seguros.
"Perdone, ¿sabría decirme si hay una lavandería abierta las 24 horas por aquí?".
No, eso es tan ridículo como lo de antes. No llevo nada para lavar, para empezar.
Quizás la verdad funcionaría. "Buenos días. Eres mi chica ideal.".
No, no me creería. O, incluso si lo hiciera, quizás no quisiera hablar conmigo. Perdón, podría decir, puede que yo sea tu chica ideal, pero tú no eres mi chico ideal. Podría pasar. Y si me encuentro en esa situación, eso me destrozaría. No podría recuperarme. Tengo 32 años, y eso es justamente en lo que consiste hacerse viejo.
Pasamos frente a una tienda de flores. Una pequeña corriente de aire caliente toca mi piel. El asfalto está húmedo, y puedo oler rosas. No consigo decidirme a hablar con ella. Lleva un suéter blanco y en su mano derecha lleva una carta a la que le falta el sello. Por tanto: ha escrito una carta a alguien, quizas pasó toda la noche haciéndolo, a juzgar por sus ojos ojerosos. La carta podría contener todo secreto que haya tenido.
Doy algunos pasos más y me vuelvo: se ha perdido entre la multitud.
Ahora, por supuesto, sé exactamente lo que le habría dicho. Habría sido un discurso largo, demasiado largo para mí como para explicarlo correctamente. Siempre estoy pensando en cosas así, que no son realistas.
En cualquier caso, el discurso empezaría "Una vez..." y acabaría con "¿No es una historia triste?"
Una vez... vivían un chico y una chica. El chico tenía 18 años y la chica 16. Él no era especialmente atractivo, ni ella era especialmente atractiva. Eran simplemente un chico y una chica normales, como todos los demás. Pero creían con todo su corazón que en algún rincón del mundo vivía su pareja ideal, para ella y para él. Sí, ellos creían en los milagros. Y ciertamente, el milagro sucedió.
Un día, los dos se encontraron por la calle.
"Es increíble" dijo él. "He estado buscándote toda mi vida. Puede que no me creas, pero tú eres la chica perfecta para mí".
"Y tú" dijo ella, "eres el chico perfecto para mí, exactamente como te había imaginado, hasta en los más pequeños detalles. Es como un sueño".
Se sentaron en un banco del parque, se cogieron de la mano, y se contaron sus respectivas vidas, durante horas. Ya no se sentían solos. Habían encontrado (y habían sido encontrados) por su respectiva pareja ideal. Qué maravilloso es encontrar y ser encontrado por tu pareja ideal. Es un milagro. Un verdadero milagro.
Y según hablaban, sin embargo, una pequeña, pequeñísima sombra de duda se asomó a sus corazones. ¿Realmente era cierto que sus sueños se convirtieran en realidad tan fácilmente?
Y entonces, cuando hubo una pequeña pausa en su conversación, el chico le dijo a la chica: "Pongámonos a prueba; sólo una vez. Si realmente estamos hechos el uno para el otro, entonces, en algún momento, en algún lugar, nos encontraremos de nuevo sin duda. Y cuando eso suceda, y sepamos que realmente estamos hechos el uno para el otro, nos casaremos inmediatamente. ¿Qué piensas?"
"Sí" dijo ella, "eso es exactamente lo que haremos".
Y así se fueron, ella hacia el este, él hacia el oeste.
La prueba que habían acordado, sin embargo, era innecesaria. Nunca deberían haberla hecho, porque realmente estaban hechos el uno para el otro, y fue un milagro que se encontraran. Pero para ellos, era imposible saberlo, ya que eran muy jóvenes.
Las olas del destino, frías, indiferentes, empezaron a separarlos, sin piedad.
Un invierno, tanto el chico como la chica cayeron enfermos por una terrible gripe, y después de luchar durante semanas entre la vida y la muerte, perdieron la memoria de los años más recientes. Cuando se despertaron, sus mentes no recordaban nada.
Eran, por otra parte, dos jóvenes brillantes, y gracias a sus esfuerzos continuados volvieron a poseer el conocimiento y la sensibilidad que los volvió a integrar plenamente en la sociedad. Volvieron a vivir, a sentir, volvieron a sentir el amor, no tan fuertemente, pero volvieron a experimentarlo.
El tiempo pasó rápidamente. Pronto el chico tuvo 32 años, y la chica 30.
Una bonita mañana de abril, en busca de la primera taza de café del día, el chico caminaba por la calle, mientras que la chica, con una carta en su mano, caminaba en sentido contrario, en una pequeña calle del barrio de Harujuku de Tokio. Un pequeño destello en sus memorias, el recuerdo de su amor perfecto, brilló durante un instante en su interior. Ambos sintieron un vuelco en sus corazones. Y lo supieron.
Ella es la chica de mi vida.
Él es el chico de mi vida.
Pero el recuerdo en sus memorias era demasiado débil, y sus pensamientos no tenían la claridad de hacía 14 años. Sin cruzarse una palabra, pasaron el uno junto al otro, desapareciendo en la multitud. Para siempre.
¿No es una historia triste?
Sí. Eso es. Eso es lo que debería haberle dicho.
Haruki Murakami
sábado, enero 05, 2008
INVISIBLES: "No es que no nos vean, es que no quieren vernos".
1. "Cartas a Nora" por Isabel Coixet: la protagonista es Nora, una inmigrante boliviana que ha venido a España con la intención de poder mantener a su familia enferma en la distancia, la familia de Nora sufre el Chagas, una enfermedad parasitaria mortal producida por una chinche llamada "vinchuca". Actualmente no existen tratamientos efectivos para esta enfermadad y a los laboratorios farmaceúticos no les sale rentable invertir en este tipo de medicamentos.
2. "Crímenes Invisibles" por Win Wenders: en la República Democrática del Congo miles de mujeres sufren la violencia sexual de los combatientes del enfrentamiento armado entre guerrillas y milicias. Es un documental muy, muy duro...sentí un nudo en la garganta todo el tiempo.
3. "Buenas noches Ouma" por Fernando León de Aranoa: Uganda es un país que lleva 20 años en guerra y cada noche varios miles de niños recorren muchos kilómetros para dormir a salvo y no ser secuestrados por los soldados de un movimiento rebelde ultrafanático que los convierten en niños-soldados obligándoles a matar. A los protagonistas de esta historia se les llama los night communters, es la historia que más me gustó, y es que sin duda esos niños han sufrido tanto que ya nunca podrán tener dulces sueños.
4. "La voz de las piedras" por Javier Corcuera: los campesinos colombianos llevan 50 años de desplazamiento interno, de resistencia civil y humanitaria en la que han perdido la vida miles de compatriotas, familiares y amigos. Estas familias luchan a diario para intentar recuperar de forma pacífica las tierras que les fueron arrebatadas a la fuerza.
5. "El sueño de Bianca" por Mariano Barroso: cuenta la falta de intereses en investigar y distribuir por parte de los laboratorios farmacéuticos un medicamento llamado eflornitina que cura la enfermedad del sueño. En la República Centroafricana más de 76.000 personas sufren esta enfermedad, que se agrava por la dificultad de los enfermos en conseguir el tratamiento que puede salvarles la vida.
Para más información sobre este documental podeís visitar la web de médicos sin fronteras.
ESPIANDO VIDAS AJENAS
EL REENCUENTRO
Fue un poco parecido al poema que me enviaste, efectivamente quedamos en la Gorda, aunque no, no llegaste tarde...yo iba con mi abrigo azul y tú...tú estabas muy guapa, si bien es cierto que noté que habías cambiado en el estilismo, mucho más arreglada y conjuntada.
Yo estaba muy nerviosa, tenía la garganta seca, tenía miedo de que no encontráramos nada en común, y que no fuera tal y como recordabas.
¿Adonde vamos?, aquí al lado y así aprovechamos bien el tiempo, pues estupendo. Para beber dos colacaos, como en aquellos tiempos. Qué guapa te veo, eres igual pero más mayor (que no vieja, ojo), y más guapa, tienes el pelo muy largo, y me encanta tu ropa. Pero ahora habláme de ti, quiero saber que has hecho todo este tiempo, que estudiaste, dónde, en qué trabajas, como es tu casa, que amigos conociste, ¿eres feliz?, qué tal de chicos, y tu familia, tu hermana, tu madre, ¿cómo te ves dentro de unos años?...me gustaría que volvieras. El tiempo pasó muy rápido, y me hubiese gustado mucho detenerlo para poder recuperar un poco más, contarnos más cosas, y recordar algunas de nuestras aventuras. Espero y deseo que podamos vernos de nuevo pronto, te vi mucho más madura, inteligente, pero en el fondo aunque hiciera mucho que no te veía te sentí igual que siempre...haciéndome reir, pensar, y ver que no has dejado ser la maravillosa persona que conocí cuando era niña. Cuántos recuerdos buenos tengo de tí, me gustaría haber recordado tantas cosas, pavaaaaaaa glu, glu, Harakiri (no se como se escribe), saldrías con, me quiero morir, aventuras y desventuras en el campamento, budú a las profes de mate y fisíca y quimíca, tatúate Meli con corazón en la frente, sólo escoger lacasitos amarillos...mil cosas.Te agradezco que hayas dado ese gran paso, y que ojalá podamos volver a vernos algún día para seguir con eso que dejamos atrás, un abrazo, suerte y abrígate muchooooooo. Meli&Mirienvolveraempezar.